Aunque la iglesia condena el suicidio, la hipnosis y los canalizamientos han mostrado que el suicidio implica varias cosas muy distintas entre sí. No existe un castigo al otro lado para los que han querido poner un fin a su vida, pero muchas veces el que se suicida se entrega a un demonio y no va a la luz. Muchos se convierten incluso en almas covid.
Kenny, 30, desde que se mudó a su nueva casa empezó a tener ataques paranormales a nivel físico y psíquico. Se le levantaba el pelo al aire, tenía escalofríos y mareos, sentía ahogarse, perder energía, tenía ataques de pánico, etc. Una amiga suya vidente vio que era el alma de su hermano de una vida pasada y trató de ahuyentarlo, pero sin éxito. Al canalizar a nuestro guía resultó que su hermano llevaba 200 años viviendo en aquella casa. Trajimos aquí al hermano, Rune, y nos dijo que quería vengarse de Kenny, porque lo echó de casa a principios del siglo XIX. Sus padres habían muerto y Kenny que era mayor cuidó de él con la ayuda de un criado. Rune era retrasado mental y no iba a la escuela. La hermana se casó y se mudó a la capital, dejando a Rune solo con el criado. Llegó un día en que ya no podían guardar la casa paterna y mandaron al chico a un asilo. Él fue muy infeliz allí y un día, a los 17 años, se subió al tejado y se tiró. Su alma volvió a casa donde se quedó hasta ahora. El alma de Kenny eligió vivir otra vez en esa casa para encontrar a su hermano y ayudarlo a ir a la luz. Me costó muchísimo persuadirlo, ya que estaba empeñado en quedarse allí y vengarse, aunque Kenny le pidió perdón durante la sesión. Se fue y el guía tuvo que traerlo otra vez para que yo siguiera las deliberaciones. Al final conseguí que se fuera a la luz, pero concediéndole el derecho de visitar a su hermana. Después de unas semanas Kenny empezó a tener los mismos síntomas que antes. Rune había vuelto. Pero los espíritus que han estado en la luz ya no tienen ninguna negatividad y no pueden causar daño. Felizmente, Kenny se dio cuenta de que era ella quien ahora estaba causando esos problemas a sí misma debido a su miedo. Su amiga vidente se comunicó con Rune y él dijo que amaba a su hermana y quería vivir con ella un rato, para ayudarla. Kenny se tranquilizó y el malestar desapareció. Ahora se siente feliz de tener a Rune, ya que es como un guía para ella.
Menia, 19, vino con su hermana Esmeralda para tener una regresión. Sin embargo, no pudo ver nada y tuvimos que interrumpir. Esmeralda se ofreció a hacerlo en su lugar y conseguir toda la información que pudiera de su guía sobre Menia. La llevé a su guía y al preguntar por qué Menia no había podido ver nada descubrimos que tenía una entidad en su aura. Es una razón corriente por la que muchas personas no pueden recibir impresiones de una vida pasada. Esmeralda fue capaz de comunicarse con la entidad que era una mujer que se había suicidado en los años setenta en la casa donde las dos hermanas vivían ahora. Su novio murió en un accidente y ella no quiso vivir sin él. Se tiró de la escalera y murió. Pero su dolor le impidió que se fuera a la luz y se quedó en esa casa. Llamé a su novio, que estaba en la luz y vino. La alegría de la mujer fue inmensa. Se fueron juntos a la luz. Menia quedó liberada de la influencia nefasta de la entidad y el guía de su hermana dijo que después de unos meses podría realizar su regresión.
Clara, 42, tuvo una sesión de canalizamiento para su abuelo que se había suicidado. Nuestro guía dijo que se había quedado en la oscuridad y nos lo trajo. Habló con la voz de mi colaborador que estaba en trance. Se había suicidado a causa de los problemas económicos que tenía. Se sintió incapaz de proveer por su familia y el sentimiento de vergüenza lo guardó en el bajo terreno astral. También creía que su familia le guardaba rencor por el fracaso. Clara le dijo que toda la familia lo había perdonado y su alma se calmó. Nos agradeció y se fue a la luz.
Juana, 43, quiso tener una sesión de canalizamiento para comunicarse con su marido que se había suicidado desde hacía 10 años. Su alma se había quedado 8 años junto a su mujer y su hija, ya que el dolor que sentían era tremendo. Ese dolor no dejaba al alma del hombre que se fuera a la luz. Pero después pudo despegarse de ellas y volver a su casa espiritual. Pasó por el proceso de limpieza y se fue directamente a su grupo espiritual para preparar su próxima encarnación. En ese estado las almas pierden los recuerdos de su última vida pasada, ya que esos perturbarían la preparación. Así que Juana y su hija no pudieron hablar con él de su vida terrenal. Pero los tres estaban en el mismo grupo espiritual y gracias a ello él pudo pasar unos mensajes a nuestro guía para las dos mujeres y ellas a él. Ellas no dejaron de llorar en toda la sesión y fue muy emocionante. Al final el guía les dio unos consejos para poder librarse del dolor y seguir adelante. Nos agradecieron con toda su alma y prometieron poner una vela para su marido y padre. Esto ayuda al alma a tener una comunicación más cercana con los encarnados.
Demetrio, 42, sufría de enfermedades frecuentes y su hermana, Lambriní, nos preguntó sobre él. La causa era el hecho de haber perdido gran parte de su alma, el 75%, en una vida pasada. Nuestro guía recogió los fragmentos perdidos y durante la sesión de recuperación nos contó cómo los había perdido. Vivió en San Petersburgo en 1898. Se llamaba Georgiev y vivía en el palacio real, como miembro de la familia real. Estaba enamorado de una muchacha y ella de él. Habían decidido guardarlo secreto para disfrutar más de su amor, teniendo un secreto común. La chica era también noble, y no habría ningún problema, pensaban. Desafortunadamente, la madre de Georgiev había hecho un acuerdo con otra familia para que Georgiev se casara con la hija de esa familia. En aquella época los padres hacían así, ya que el matrimonio solía ser un acuerdo comercial. Al oír la nefasta noticia el chico protestó y se negó a casarse con ella. Eso significaba una deshonra para la otra familia, y el hermano de la novia lo llamó a duelo. Él tuvo que aceptar, para defender la honra de su propia familia. Los dos jóvenes estaban en sus puestos, empezaron a dar los pasos requeridos, dieron la vuelta y en aquel momento Georgiev gritó: Aunque mi madre me ha deshonrado yo no deshonraré a mi mismo y no quitaré vida ajena. Se puso la pistola en la sien y tiró. Ese suicidio no fue ninguna deshonra para él, pero sí para los padres, que perdieron su título. El joven mostró valor y todos admiraron su acto. Pero su alma se quedó allí, junto a su amada. Ella se pasó la vida sola, con la compañía de su querido, al que sentía cerca. Al morir, el alma de la chica se quedó también allí, hasta ahora. Tuvimos que explicarle que Georgiev acababa de ir a la luz. La conciencia de Georgiev se fue a la luz pero la parte energética de su alma vino a juntarse a su alma presente, la de Demetrio. Es un proceso difícil de explicar con palabras, ya que éstas no existen para describir la diferencia entre conciencia y alma. Llamamos pues a la conciencia del chico, él vino y su amada lo siguió a la luz. Otra vez fue un momento muy emocionante.
No obstante, la mayoría de los suicidios ocurren a causa de la presencia de un demonio que está apegado a uno. Y en este caso tampoco puede el alma ir a la luz. El mero deseo o impulso de morir o quitarse la vida proviene pues de la influencia de las fuerzas del mal. Miguel, 19, tenía tales impulsos. No se llevaba muy bien con sus padres y se tomó un paquete de tranqulizantes. Después de un rato se arrepintió y se lo contó a sus padres. Ellos lo llevaron al hospital donde se le lavó el estómago y se lo llevaron a una clínica psiquiátrica, en la que tuvo que permanecer dos semanas. Logró salir, pero tuvo que visitar al psicólogo durante un período. Miguel pensaba que su intento de suicidio había sido para asustar a sus padres. Lo puse bajo hipnosis, fuimos a la fuente de sus impulsos de suicidio y vio que tenía dos entidades sobre su aura. Hablé con las dos y las ayudé a ir a la luz. La una era el alma de un alemán que había matado a su mujer y al amante de ésa. Fue bastante difícil convencerlo, ya que estaba lleno de odio. La segunda era el alma de un soldado francés que participó en la guerra de Napoleón y murió en la batalla. Hay que ver lo difícil que era persuadirle a ése. Estaba dedicado cuerpo y alma a Francia y a Napoleón. Tuve que explicarle toda la verdadera historia de la humanidad, cómo los nefilims y sus fraternidades secretas manipulaban a la gente y los gobiernos y gobernaban de una manera invisible con la ayuda de los demonios y de los humanos que corrompían. Así fue cómo los demonios de rango más alto le habían dicho que tenía que hacerle daño a Miguel para subir más alto y ser libre. Al final se dio cuenta del engaño y se enfadó consigo mismo. Le prometió a Miguel compensarlo por el daño que le había acarreado y se fue. Llevé a Miguel a su guía y éste nos dijo que los demonios habían entrado en el cuerpo de Miguel porque se sentía muy oprimido por su padre, que le empujaba constantemente a que estudiara y fuera el mejor alumno. La opresión creó sentimientos de rabia y estrés, su aura se debilitó y los demonios entraron. Además, le convencieron de que no necesitaba tratamiento, ya que el intento había sido nada más que un acto de protesta. Pero ahora estaba claro que no fue así, sino que Miguel fue engañado. Los demonios saben hipnotizarle a uno y hacer que vea una realidad falsa.
Panayotis, 45, tenía muchos problemas y varias entidades, pero me voy a enfocar en su vida pasada de Colombia, 1935. Era el hijo de un cazador y vivían en una casa en el bosque. Iba a menudo con su padre a cazar, y con algunos vecinos y su hijo. Se enamoró del hijo del vecino. Pero no lo mostró, era totalmente tabú por aquel entonces. Era un chico distante y encerrado en sus pensamientos y sentimientos reprimidos. Creció y su padre lo casó con una chica, hija de un conocido. No hicieron nunca el amor. Su única alegría (pero a la vez sufrimiento) era durante la caza, cuando su amor estaba allí. Él también se casó, pero él sí que hizo el amor con su mujer, que quedó embarazada. Un día hubo un accidente en la caza y el padre de Panayotis tiró, y la bala le dio al hijo del vecino, que murió. Panayotis ya no tenía motivo para vivir. Así que un día, en la caza, un rato después del primer incidente, estando un poco aparte de los demás, se pegó un tiro. Ya tenía a un demonio de una vida pasada al que se entregó. Su alma no fue a la luz, y ahora estaba apegada a su mejor amigo, que era su amor secreto de la vida en Colombia. La mujer de Panayotis era la misma, y tampoco en esta vida hacían el amor. Su mejor amigo no era de la luz, era un rojo, o sea una persona encarnada con la ayuda de un demonio. Esa combinación de rojo y apego de su yo pasado influía profundamente en la relación de la pareja. Con la liberación espiritual su viejo yo se está liberando y su amigo va perdiendo su influencia sobre él. Ya se ha ido a otro país y Panayotis se siente bastante mejor. En la vida de Colombia se formó también una sombra a causa del sufrimiento silencioso y la autorrepresión que sufrió, pero se la está despejando poco a poco. Hay que añadir que no era homosexual, sino que esos sentimientos le fueron transmitidos por el demonio, para llevarle al suicidio.
Una conocida mía, Sofía, de 24 años, profesora, tuvo un novio rojo. Cuando lo dejó él se hizo muy agresivo con ella, la pegó y se portó muy mal. Al final ella volvió con él. Yo no acababa de entender por qué y busqué su vida pasada. Boloña, 1937. Era una adolescente guapa y presumida. En la escuela tenía varias amigas con las que hablaba de los chicos de la escuela de al lado. Con una de sus amigas quedó en competir por el amor de un cierto chico, pero sin que ninguna de las dos se interesara por él. La perdedora compraría con sus ahorros un vestido bonito que habían visto en una tienda. Sofía logró ganar la atención de Alejandro con su mirada y los movimientos de su cuerpo. Empezaron a hablar y ella le hacía pensar con su actitud que le gustaba. La otra chica no tuvo éxito y tuvo que comprarle a Sofía el vestido. Era un vestido con pliegues por delante y por la parte de abajo, muy bonito. Pero las otras chicas oyeron lo de la apuesta y una de ellas se lo dijo a Alejandro. Él no podía creerlo, y persiguió más a Sofía eróticamente. Ella se cansó de ese juego y al final lo rechazó. Él se dio cuenta de que lo que le había dicho la otra chica era verdad y la confrontó con eso. Ella se quedó de una pieza, pues no esperaba que él lo supiera. Él la obligó a decirle la verdad y ella lo confesó, diciendo que sólo era un juego y que no esperaba que él se lo tomara tan seriamente. Él se fue alterado. Un día apareció delante de ella y sus amigas y le dijo a Sofía que ya sabía cómo se vengaría. Sacó una pistola. Las chicas se pusieron a gritar. Él dijo que ella pagaría su jueguecito. Y se pegó un tiro. Ella no se casó nunca. Se hizo maestra y enseñaba a los niños sobre la importancia del respeto de los sentimientos ajenos e intentaba ayudarlos a ser personas responsables. El deseo de vengarse entregó a Alejandro a un demonio que le ayudó a matarse y encarnarse en quien es ahora, para torturarla más y con ese demonio como guía. En aquella vida Sofía perdió muchos fragmentos de su alma por la tristeza y los remordimientos. Si lo hubiera dejado en esta vida, él se habría probablemente suicidado otra vez. Entonces Sofía intentó limpiarlo sola, con sus consejos y su amor. Hizo un buen trabajo, ya que él mejoró mucho desde que volvieron juntos. Seguía sus consejos, rezaba, tomaba agua bendita y trabajaba conscientemente en su propio desarrollo. Sin embargo, Sofía sufría ataques constantes del guía del rojo, o sea que perdía energía, sentía malestares y despertaba con rasguños y contusiones. Pero el chico volvió rápidamente a ser el mismo de antes y terminaron separándose de una vez. Él no era El, mientras ella sí. Ésta era una razón más por la que su demonio lo llevó hacia ella, para robarle su energía El a través de un exceso de sexo. La convenció incluso a tener sexo con él después de la ruptura. Ella sabía que era un acuerdo grave que conduciría a la caída de su yo superior y su muerte prematura. Su excusa fue que sentía que iba a ser la última vez y que así lo ayudaría a volverse El. Y fue la última vez, pues el demonio logró lo que se había propuesto y no necesitaba nada más. A los 2 años Sofía fue asesinada y sustituida por un clon. Y no sólo una vez, sino que sus clones fueron asesinados uno tras otro y sustituidos por nuevos clones.
He tenido dos amigos que se suicidaron por estar deprimidos. Ambos tenían demonios fuertes y se rindieron a ellos. El segundo hizo un paco con un extraterrestre después de morir. Ambos reencarnaron como rojos. Lamentablemente no pude ayudarlos porque no me creyeron. Mi alma gemela también se suicidó de alguna manera, pero lo hizo indirectamente, sabiendo que estaba enfermo y rechazando la terapia, hasta que fue demasiado tarde. Ese suicidio fue una decisión de su alma, y lo hizo para romper la maldición que ambos teníamos de una vida pasada y que nos había puesto 28 demonios. Su sacrificio, aunque casi me mata por el dolor que me causó, me ayudó a buscar y encontrar la verdad, así como a dedicarme al trabajo espiritual y participar en el Armagedón astral.
He tenido otro amigo, Pericles, que estaba a punto de quitarse la vida debido a una inminente quiebra. Yo acababa de conseguir mi título de hipnoterapia y de leer los libros de William Baldwin sobre liberación espiritual y no tenía ninguna experiencia u otro conocimiento. Pericles estaba espiritualmente abierto, lo cual significa que podía comunicarse con los espíritus. Parecía oír a su guía espiritual y solía contarme historias. Se llamaba Alfonso y estuvieron juntos en una vida pasada en España, a finales del siglo XIX. Dijo que eran amantes en aquella vida y que había permanecido en la tierra durante doscientos años para estar cerca de Pericles cada vez que encarnaba. Pericles, que no tenía pareja terrenal, se alegró y aceptó a Alfonso. Yo tenía dudas sobre varias cosas que le decía, porque no encajaban muy bien con lo que yo sabía sobre el mundo de los espíritus. Pero no sabía que un espíritu terrenal no podía ser un guía de la Luz. Luego Alfonso se ofreció a solucionar sus problemas económicos a cambio de algo que no le decía. Pericles sintió gran tentación, pero como no sabía a cambio de qué, podía verse involucrado en situaciones fuera de su control. Así que rechazó la oferta. Alfonso se enfadó mucho y no volvió a aparecer. Le hice una sesión de hipnosis para ver si Alfonso había dicho la verdad. Pericles vio la vida de España, pero no que él y Alfonso fueran amantes. Inicié el proceso para enviar a Alfonso a la Luz, pero Pericles reaccionó diciendo que lo había ayudado y que lo amaba y que se iría solo cuando los problemas acabaran. Yo acepté, muy ingenuamente. Las dificultades de mi amigo, sin embargo, aumentaron hasta que volvió a querer suicidarse, aunque yo le había encontrado una solución. Le aconsejé que rechazara a Alfonso, porque no sólo no parecía ayudarlo, sino que probablemente le hacía daño. Lo rechazó y tuvimos otra sesión. Volvió a ver la vida de España. Allí conoció a un brujo que le enseñó ocultismo y Alfonso era su aprendiz. Pericles no hizo brujería, sólo estudió cosas metafísicas generales. Alfonso estaba enamorado de él, pero Pericles no le correspondió. Alfonso juró que se vengaría de él. Después de morir se convirtió en un demonio que montó esta actuación para destruir a Pericles. Había utilizado algunos hechos reales y los había mezclado con mentiras para que todo fuera creíble. Si Pericles hubiera aceptado su ayuda, el demonio habría ganado más derechos y lo habría llevado a quitarse la vida. Ahora que rompió el trato de querer que estuviera cerca, el demonio ya no tenía ningún poder sobre él. Pericles se había liberado de su influencia de una vez para siempre y había aprendido una lección importante: no confiar en un espíritu que no conocía. Los espíritus malignos hacen todo lo que está a su alcance para que los aceptemos, así que debemos tener mucho cuidado. Cuando aprendí a enviar demonios a la Luz, envié a éste también.
Entre las vidas pasadas de mis propios paralelos, sólo una que se suicidó fue a la Luz, y eso porque lo hizo para salvar a su novio. Algunos de esos paralelos encarnaron como rojos y cometieron miles de asesinatos. Esto significa que un suicidio puede traer complicaciones inesperadas en la vida futura de un alma.
El suicidio puede tener varios motivos y si el motivo es altruista, el alma suele ir a la Luz. Estos casos no son en realidad suicidios, sino sacrificios. Si el motivo es la depresión u otro sentimiento negativo, se suele quedar en la oscuridad o ser cogido por un demonio. Y en este caso se encarna con su ayuda, como rojo. Pero no debemos echar toda la culpa a los demonios, sino luchar con fe y optimismo para salir de la depresión y la desesperación.
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