El primer investigador en la historia moderna que ha investigado el tiempo que pasamos entre vidas es Michael Newton. Gracias a las impresiones de cientos de clientes bajo hipnosis, registró la existencia de 7 niveles básicos de crecimiento espiritual. Éstos eran ya conocidos por otras fuentes, como el hinduismo y la teosofía. Se trata de un crecimiento en frecuencia. Cuanto más débil es el alma, más baja es la frecuencia. Cuanto más fuerte es el alma, más alta es la frecuencia. A medida de que actuamos con amor desinteresado, perdonándonos a nosotros mismos y a los demás, con modestia y valor, con abnegación y fuerza, crecemos. Si no, estamos estables y tenemos que repetir la prueba.