Al examinar las vidas pasadas de mis clientes descubrí que los vampiros no son más que personas corrientes que han adoptado la mala costumbre de beber sangre humana, al haber descubierto que eso da poder. Al hacer eso se establece un vínculo con un ser oscuro, llamado bajomej. Los bajomej son nefilim (ver el artículo https://koalaniguerraespiritual.blogspot.com/2020/06/los-nefilim-y-los-sacrificios-humanos.html para más información) que se parecen a murciélagos gigantescos de ojos rojos y cuerpo semi-humano. Extraen la fuerza vital de los humanos para nutrirse. Bajo la influencia de ese bajomej, la persona puede llegar a matar para conseguir esa sangre humana. Eso es un acuerdo con el bajomej que más tarde mata a dicha persona, le roba el alma y la reencarna como bajomej. Los bajomej son, por lo tanto, los verdaderos vampiros. Todo lo demás son leyendas y superstición -aunque sí que existen personas inmortales gracias al robo constante de almas. He aquí varios ejemplos de vampiros:
Miran, 52.
-Inglaterra, Gloustershire, 1265. Miran era hijo del conde y vivía en palacio. Era un chico arrogante y muy vivaz. Visitaba a menudo la biblioteca del palacio para encontrar secretos olvidados. Un día encontró en uno de los libros ocultos que el beber sangre animal y aun más humana daba fuerzas sobrenaturales. Así que se fue a cazar, mató a un animal y bebió su sangre. Se sintió más fuerte y siguió con esa afición. Cuando creció y tomó el poder, mandaba que le trajeran a los recién ejecutados que él condenaba y así empezó a beber sangre humana. Eso fue un acuerdo con un bajomej. Se casó con la mujer que le encontraron sus padres y tuvo dos hijas con ella. Les enseñó a beber sangre, primero de animales y más tarde quisieron ellas mismas probar la humana. En el pueblo se oían chismes de su crueldad y la posibilidad de que fuera un vampiro. El pueblo se organizó, juntó armas y atacó al palacio, matándolos a todos.
Las hijas de Miran y él eran rojas, de otra vida en Inglaterra, en que se habían dedicado a la brujería de grimorios. Sus almas se convirtieron en bajomej después de la muerte, con el derecho que tiene la oscuridad para los que matan y beben la sangre humana de sus víctimas.
Igor, 14
-Eslovenia, 1626. Su padre era druida. Su madre era inculta y pasiva, sólo cuidaba la casa sin ocuparse de los asuntos de su marido. El druida enseñó a su hijo las ciencias ocultas y a hacer brujería. Empezó también a beber sangre de animales, ya que leyó que daba fuerza. Y se lo enseñó a su hijo. Un día tuvo un cliente que le pidió matar a su socio para quedarse con la empresa. El druida aceptó. Era una buena oportunidad para probar sangre humana. Le dijo que vinieran ambos a verlo y harían un ritual. Le daría una pócima envenenada al socio para que muriera y a él otra para darle poder y éxito. El cliente aceptó y le dijo al socio que el druida les ayudaría a tener éxito. Fueron a verlo y tomaron ambos la pócima. Pero el druida lo había engañado, pues ambas pócimas contenían veneno. Cayeron ambos muertos y el druida y su hijo les bebieron la sangre, uno cada uno, e intercambiaron víctimas para probar la sangre del otro. Sin embargo, sus bajomej los habían engañado también, pues el veneno había penetrado en la sangre de los muertos y envenenó también a los vampiros. Murieron y se hicieron bajomej.
Igor, 14
-Alemania, 1460. Era hijo de una familia de la nobleza y sus amigos también. Salían a menudo a jugar y hacer travesuras. Al crecer se interesaron por descubrir secretos y Igor encontró un grimorio. Lo estudiaron, leyeron que la sangre daba poder y se fueron a cazar. Mataron a unos animales y bebieron su sangre. Sintieron, efectivamente, ser más poderosos y lo repitieron varias veces. Los negocios les iban bien, la gente los respetaba, se casaron con chicas con estatus y gran belleza. Poco a poco se hacían más y más insensibles, con el efecto que tenían las entidades que los ayudaban en los asuntos materiales. El grimorio decía que la sangre humana daba el poder máximo. Pensaron que un accidente de caza no llamaría la atención y se decidieron. Se fueron a cazar e Igor lanzó una flecha a un cazador que andaba por el bosque. Cayó y los amigos le dieron un golpe en la cabeza, rindiéndolo inconsciente y le bebieron la sangre. Su poder aumentó tanto que pronto casi toda la ciudad era suya. Y, como en otros casos parecidos, cayó la peste y murió gran parte de la población, siendo los primeros Igor y sus amigos.
El cazador hizo un acuerdo para vengarse y nació como el padre de Igor en Eslovenia. Y los 2 clientes que Igor y su padre mataron en Eslovenia fueron los amigos de Igor que mataron al cazador en Alemania.
Nicolás, 42.
-Francia, 1697. Era un chico ambicioso que se fue a la ciudad a buscar trabajo y estudiar, tener experiencias y descubrir cosas. Allí topó con unos hombres que estaban en la masonería y lo ayudaron. Se hizo notario, participó en sus rituales y leyó los libros que le propusieron. Entre ellos había grimorios. Le dijeron que lo de beber sangre animal daba fuerza y poder, así que un día se fue de caza con ellos. Mataron un animal y bebieron su sangre. Sintieron tener más fuerza. Como notario, Nicolás ayudaba a los masones con los documentos legales que necesitaban. Uno de los masones era médico y otro se hizo juez. Así pudieron participar en rituales en los que bebían sangre humana, de los ejecutados por orden del juez. Un día fueron descubiertos y matados a fusilazos. Su bajomej les llevó el alma y nacieron como bajomej.
Manuel, 33.
-Inglaterra, Cheshire, 891. Fue una vida parecida a la de Igor y las dos mujeres. Manuel era el hijo del gobernador local, que pertenecía a la nobleza y vivía en el palacio. Su padre tenía mucho poder y servía de juez, decidiendo quién sería ejecutado y quién no. Creía que el poder se lo daba la sangre que bebía. A Manuel no le gustaba la idea, pero cuando creció y fue atraído por una chica, fue convencido. Su padre le dio sangre de animal para empezar y Manuel se sintió efectivamente más fuerte. Se casó con la chica y su responsabilidad aumentó. Su padre le dio parte de las responsabilidades políticas que tenía. Él bebía también sangre humana, de los recién ejecutados que le traían sus servidores. Poco a poco Manuel cedió y probó. El asco terminó por írsele y su poder y popularidad aumentaron. Convenció también a su mujer a beber sangre, primero de animal y luego humana. Cuando su padre se hizo viejo le dio el trono y gobernó junto a su mujer. Tuvieron una hija y la acostumbraron desde pequeña a beber sangre. Pero no pudieron tener más hijos. Los criados habían jurado bajo pena de muerte no revelar a nadie esa costumbre macabra, pero hubo rumores. Como su reino era totalitario, con impuestos altos y ejecuciones injustas, el pueblo se rebeló, juntó armas y atacó el palacio, matándolos a todos.
Los bajomej con los que tenían un acuerdo llevaron a sus almas a Agarta y nacieron como bajomej.
Jesús, 51.
-Rumanía, 1616. Era el hijo de una familia humilde. Su padre lo llevaba al bosque a cazar y su madre cocinaba los animales que habían cogido. Un día toparon con otro cazador que les dijo un secreto, que él bebía la sangre de los animales antes de cocinarlos, pues daba fuerza y poder. El padre de Jesús quiso probarlo también. Lo hizo y se sintió, en efecto, más fuerte. El negocio le fue también mejor. El beber sangre animal se le hizo costumbre y su hijo probó también. Se mudaron a la ciudad y tuvieron más comodidades. Allí encontraron otra vez al cazador. Se había hecho juez. Se hicieron amigos. Les contó que la sangre humana daba mucho más poder que la de animales y que como juez era fácil conseguirla. Sobornaba a los empleados de la cárcel y los verdugos de los condenados a muerte (que había sentenciado él) y le llevaban los cuerpos. Los invitó para la próxima vez que tuviera esa oportunidad, como fiesta especial entre los tres. Así fue, y el poder del padre e hijo se hizo mayor. Su negocio creció y llegaron a ser ricos. Esas fiestas se hicieron también una costumbre entres los tres. Pero un día alguien los delató, hubo rumores y la gente quedó en entrar en su fiesta y acabar con ellos. Así fue. Mientras estaban bebiendo la sangre de un pobre ejecutado, entraron con espadas y los acuchillaron a muerte. Volvieron a nacer como bajomej que hacían acuerdos con humanos.
La otra vida en la que se hizo bajomej:
-Inglaterra, Brighton, 1496. Jesús era un chico ambicioso y tenía dos buenos amigos. Cuando se hicieron grandes fueron a la universidad. Él estudió derecho, el segundo medicina y el tercero matemáticas, física y química. Durante los estudios descubrieron unos libros ocultos que contenían secretos. Consiguieron algunos y los leyeron. Les intrigó lo de la sangre, que daba fuerza, y lo consideraron inofensivo. Se fueron a cazar y bebieron la sangre del animal que mataron. Se sintieron más fuertes y poderosos. Terminaron los estudios y consiguieron buenos puestos de trabajo. De vez en cuando iban a cazar para beber más sangre. Sabían que la sangre humana daba más fuerza, pero ninguno se atrevía a matar a alguien. El médico tenía que esperar hasta que alguien con buena salud muriera de un accidente para poder sacarle un poco de sangre y beberla sin peligro de contaminación, o extraer sangre de vivos con relativamente buena salud. El abogado se hizo juez y podía decidir quién iba a la cárcel y quién sería ejecutado. Entonces se hizo más fácil disponer de cuerpos humanos como querían. Sobornaba a los empleados, le llevaban los cadáveres y los tres les bebían la sangre. Pero alguien los vio, empezaron los rumores, se juntaron unos hombres, les pillaron en delito fraganti y les mataron.
Eran los mismos tres que en Rumanía se hicieron otra vez vampiros.
Antonio, 34.
-Papúa Nueva Guinea, 1606. Creció con su padre en una casa del bosque. Iban a cazar juntos para comer. Su padre solía beber la sangre de los animales cazados antes de cocinarlos. Decía que eso le daba fuerza. Antonio decidió hacer lo mismo para ser igual de fuerte que su padre. Eso se convirtió en una costumbre. El beber sangre los vinculó a un bajomej que los fue convirtiendo en seres más y más salvajes. Un día el padre mató a otro cazador y fueron juntos a beberle la sangre. Le dijo a su hijo que la sangre humana daba mucha más fuerza. Cometieron más crímenes parecidos hasta que un día los atacaron dos tigres, los mataron y se los comieron. La madre de Antonio había sido asesinada por el padre cuando Antonio era pequeño, para beberle la sangre, sin que Antonio lo supiera. Los dos tigres eran las reencarnaciones de dos de sus víctimas humanas que habían hecho un acuerdo para vengarse. Los bajomej de Antonio y de su padre se llevaron a sus almas a Agarta y nacieron como bajomej.
Demetrio, 25.
-EEUU, New Hampshire, 1611. De niño Demetrio era aventurero y jugaba mucho con sus amigos fuera de casa. Uno de ellos trajo un día un grimorio que había encontrado en la biblioteca de sus abuelos y los niños lo estudiaron. Leyeron sobre el hecho de que la sangre animal y, aun más, la humana, daba poder y pensaron que tal vez la probarían de mayores. Así fue. Demetrio estudió derecho y se hizo abogado. Sus amigos y él fueron un día al bosque a cazar y allí probaron la sangre del animal que mataron. Se sintieron efectivamente con más poder. Y lo repitieron varias veces. Demetrio se hizo juez y ya podía mandar ejecutar personas a muerte. Empezó a sobornar a los empleados para que le llevaran cuerpos. Invitaba a sus amigos a probar sangre humana. Se hicieron todos hombres poderosos en la comunidad. Pero alguien sospechó, los vigilaron, los cogieron con las manos en la masa y los mataron. Su bajomej les llevó el alma y los reencarnó en Agarta como bajomej.
Evangelio, 41.
-EEUU, Filadelfia, 1827. Evangelio era un niño del campo, que tenía sus propias ideas progresistas y se oponía a la opresión machista y eclesiástica. Pensaba que la élite sabía la verdad y la usaba en contra de la gente común para mantener el poder, usando la religión para eso. Al crecer se fue a la ciudad a trabajar en un anticuario, para descubrir la verdad oculta en los libros prohibidos. El dueño era francmasón y lo ayudó a hacerlo. Lo metió incluso en esa orden secreta que lo ayudó a estudiar. Estudió derecho e historia. Eligió recetas naturales y la de beber sangre animal en los grimorios que leyó. Se fue a cazar con unos amigos y bebieron la sangre de los animales cazados. Se sintió más fuerte y lo repitió unas veces más después. Se hizo juez gracias al apoyo de los masones que le dictaban quién era enemigo de la justicia y sociedad y merecía la pena de muerte (se trataba de personas inocentes, contrarias a la masonería y con cierto poder). Así llegó a beber sangre humana, de los ejecutados. Cuando murió, su bajomej se lo llevó y nació en Agarta como bajomej.
Yo era inventor por aquel entonces y nos conocíamos. Le dije que dejara de beber sangre y saliera de la masonería, pero no me escuchó. Los masones decidieron deshacerse de mí, fabricaron pruebas falsas en mi contra (Evangelio no sabía que eran falsas) y le dijeron que me condenara. Se negó, pusieron a otro juez para que me condenara a muerte y luego lo mataron también.
En esta vida volvimos a ser amigos y él tenía ideas similares sobre la religión, pero afortunadamente no se convirtió ni en masón ni en vampiro.
Adi, 19 años
-Rumanía, 678. Vivía con su hermana en una casa grande parecida a un castillo. Su madre era duquesa y faltaba mucho de casa, ya que iba a acontecimientos de la alta sociedad. Los niños tenían un maestro y muchas libertades. Tenían también acceso a la biblioteca de la casa, muy amplia en todos los temas. Adi encontró libros ocultos, sobre los vampiros y su poder. Le contó a su hermana sobre eso y le propuso hacer un experimento: intercambiar sangre, para ver si era verdad. Al principio ella no quiso, pero poco a poco la persuadió. Lo hicieron, cortándose el dedo y desearon unas cosas para su futuro. Se sintieron más fuertes e incluso empezaron a salirse más con la suya con el maestro y los criados. Al crecer, Adi fue un día al bosque a cazar y beber la sangre del animal, para ver cuánta fuerza le daba. Lo hicieron ambo y notaron la diferencia, pero quedaron en que la sangre humana daba más poder. Adi decidió hacerse juez, ya que era la única manera legal de tener acceso a cadáveres que habían muerto recientemente y que no estuvieran enfermos. Los dos hermanos se casaron, tuvieron hijos y una buena vida, pues eso era lo que habían deseado la primera vez que bebieron sangre. Adi fue primero abogado y después de varios años llegó a ser juez. Cuando su puesto estaba asegurado, puso en marcha su plan. Mandaba que le llevaran a los recién ejecutados que él mismo había condenado y él y su hermana les bebían la sangre en el sótano del castillo, donde se encontraban para eso. Pero uno de los empleados lo delató y un grupo de hombres fueron al castillo, los pillaron en el acto y los mataron. Su bajomej les llevó el alma a Agarta a ser encarnados como bajomej.
Sossi, 21 (mi gato ahora difunto)
-Inglaterra, Leicester, 1627. Sossi era un niño muy listo que le encantaba descubrir cosas. Su tío tenía una amplia biblioteca y Sossi y sus amigos iban a menudo a leer libros y cuentos. Unos libros estaban escondidos y bajo llave. Eso intrigó a los niños y quisieron ver de qué se trataba. Sossi cogió la llave de ese armario del bolsillo de su tío mientras él estaba dormido y fueron a abrirlo. Encontraron unos libros viejos, de ciencias ocultas. Cogieron uno, que era un grimorio. Volvieron a cerrar el armario bajo llave y se la devolvieron al tío, metiéndola en su bolsillo. Llevaron el libro, lo estudiaron, copiaron unas cosas y lo pusieron otra vez en su sitio de la misma manera. Algo fácil de hacer y que les había llamado la atención fue el beber sangre para tener poder. Se fueron al bosque cercano a cazar pájaros y probaron su sangre. Lo hicieron varias veces y sintieron, efectivamente, con más poder. De mayores el uno se hizo médico, el otro abogado y Sossi cazador. Mataba animales y los vendía, pero algunos los cocinaba, tras haber bebido su sangre y haberla compartido con sus amigos. El resto se desarrolló más o menos igual que en los otros casos parecidos. El abogado se hizo juez y decidía quién vivía y quién moría y compartía la sangre de los ejecutados con los otros dos. Hubo rumores, los pillaron y los mataron. Y los bajomej les llevaron el alma para reencarnarlos como eran ellos.
La vida en que yo (mi paralela) me hice bajomej:
-1646, Alemania. Crecí en una casa del bosque con mi padre. Mi madre murió cuando yo era muy pequeña. Mi padre cazaba y traía animales para comer. Tenía la costumbre de beber su sangre. Me dijo que eso le daba más fuerza y resistencia y que lo hiciera también. Un día lo hice, aunque supo mal. Pero noté que me dio fuerza y seguí haciéndolo hasta que ya no sabía mal. Crecí y un día apareció un viajero, que era Teo, mi ex novio de esta vida. Se quedó en nuestra casa a comer y descansar antes de seguir su viaje. Me gustó y por la noche fui a su cama e hicimos el amor. Se quedó un día más e hicimos otra vez el amor, la noche siguiente. Se me entraron ganas tremendas de probar su sangre. Al día siguiente, mientras lo abracé, le mordí el cuello. Él se asustó y, en aquel momento, vino mi padre y lo pegó en la cabeza, rindiéndolo inconsciente. Seguí bebiéndole la sangre, como hipnotizada y mi padre hizo lo mismo. Teo murió. Yo quedé embarazada. A la hora del parto me dio una hemorragia y morí. Mi padre crio al niño, pero una vez crecido un poco lo mató y le bebió la sangre. Había hecho lo mismo a mi madre, cuando yo era pequeña. Mi hijo fue mi padre de esta vida, mi madre fue mi madre de esta vida y ambos se sacrificaron por mí, para que muriera y no matara a más gente. Mi padre de entonces es ahora el hermano de Teo que lo ha tratado casi igual de mal que entonces…
Mi bajomej paralelo de esta vida se hizo pasar por la guía espiritual de una clienta mía en esta vida. Ella la mató y se fue a la Luz. Afortunadamente, mi amante de Alemania también se fue a la Luz después de su muerte.
Otra cosa cierta en las películas es que cuando un bajomej o un vampiro muerde a un humano, el humano muere a menos que también beba sangre humana. Entonces se establece un contrato con las fuerzas de la oscuridad y uno también se convierte en vampiro. Resistir es un gran desafío, porque se siente un impulso irresistible de beber sangre humana.
En cuanto a los así llamados "vampiros energéticos", se trata de rojos que fueron brujos en una vida anterior o nefilim / ET encarnados que saben cómo absorber energía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario