Los nefilim y los sacrificios humanos

En mí artículo https://koalaniguerraespiritual.blogspot.com/2020/06/el-consejo-de-la-luz-y-las-fuerzas-de-la-oscuridad.html  se puede leer sobre el origen de esos seres. Aunque actualmente están limitados y no pueden afectarnos físicamente, parte de ellos están encarnados como humanos a través de almas de humanos que los han servido en otras vidas y les pertenecen. Esas personas se encarnan tras acuerdos entre la Luz y la Oscuridad. Estas personas también se llaman observadores, ya que monitorean a las personas e inconscientemente reportan la información a sus amos.

También se puede invocar al espíritu de un nefilim en rituales especiales. Hay que tener cuidado con los terapeutas o videntes que tienen su guía espiritual en el interior de la tierra, sobre todo si hablan de la ciudad de Shambala, ya que ésa es territorio de los nefilim. Entre mis casos, algunos datan de la época en la que la fe en los dioses antiguos y los sacrificios humanos seguían existiendo, aunque ellos ya no tenían autorización de presentarse físicamente. Como consecuencia de ello, en vez de venir ellos a la hora de trocar el alma del sacrificado con la petición que se hacía, acudían demonios comunes, o nadie.

Olga, 48, me consultó porque no podía visualizar. Tuvo una infancia difícil, ya que fue adoptada, su padre adoptivo la violó a los 9 años, su madre biológica murió de magia negra y casi todos la trataron mal. Mi guía dijo que tenía un demonio y fragmentos de alma perdidos. En la sesión de liberación espiritual con una amiga de Olga que sirvió de médium, acudió un demonio muy testarudo y me llevó dos horas hasta poder persuadirlo. Resultó que era una chica de 14 años, virgen, que fue sacrificada por el sacerdote de una aldea en China a los dioses para asegurar abundancia y felicidad, varios milenios antes de Cristo. Él la arrojó en un volcán. Ahora bien, la supuesta abundancia fue sólo el pretexto, en realidad el sacrificio se realizó para que el sacerdote siguiera manteniendo su poder. La madre y el abuelo de la niña querían suprimir esos sacrificios e iban propagando esas ideas progresistas. El cura quiso pararlos. Cuando anunció el nombre de la próxima víctima, la madre de la muchacha, Chon Shei, le dijo que lo mataría. Desgraciadamente, fue él quien la mató, arrojándola desde una peña, sin que Chon Shei se percatara de ello. El pueblo tenía miedo y no pudiendo deshacerse de la vieja tradición, permitió el sacrificio. La niña, al caer sobre la lava quemante, los maldijo a todos. El pueblo fue afligido por la peste y otras enfermedades y los pocos sobrevivientes se fueron lejos. El cura también murió. En este caso, la petición a los dioses no fue contestada por nadie, pero la maldición de Chon Shei fue tan fuerte que su mera vibración creó los virus que decimaron el pueblo.  Olga no estuvo presente en aquella vida, pero sí en una posterior, en la que fue rey, otra vez en China. Su hermano, que también era rey en otra jurisdicción, rezó a un dios nefilim para tener poder, abundancia y riquezas. En vez de ése, acudió Chon Shei, que por el odio se había convertido en demonio. El rey, poseído por el demonio, empezó una guerra contra el reino de su hermano (Olga) y todos los súbditos de éste murieron. El rey perdedor, Olga, pidió venganza en su oración y acudió otra vez Chon Shei, otorgándosela. El reino contrario fue destruido también, junto con el rey hermano. Chon Shei se quedó con el rey que ahora es Olga y juntos tuvieron muchas vidas destructoras. Para convencer a la niña tuve que traerle a su madre (que era la amiga de Olga en esta vida, la que hizo de médium), a su abuelo y a los niños del pueblo. Aun así, no quería irse a la Luz, temiendo el trabajo que la esperaba. Su yo superior estaba agotado por la actividad demoniaca de Chon Shei y tenía que empezar desde el principio. No quería recordar nada de esa vida y la guía y yo le prometimos que en la Luz le podían borrar las memorias. Al final se fue y Olga pudo visualizar después de unas semanas, aunque con dificultad. 

Olga quiso hacer una regresión y vio una vida suya en América Central, en el período entre 40.000 y 33.000 antes de Cristo. Era sacerdotisa de un malchej, un nefilim con cabeza de lobo y cuerpo de hombre gigante. En el templo entraban creyentes en fila india con ofertas de fruta y frutos secos. Se les mataba y la sacerdotisa les extraía el corazón y se lo ofrecía al malchej, así como su sangre. Él además la violaba. Ella lo odiaba. Un día le llevó sangre de ciervo, pero él se lo echó en la cara, dándose cuenta de que no era sangre humana. Un día, la sacerdotisa logró matarlo con una navaja de cobre (el cobre es venenoso para ellos). Sin embargo, acudió otro nefilim en seguida, un narundj (cuerpo de hombre con cuernos y pies de macho cabrío). Mediante control de la mente, la ordenó que se suicidara y ella lo hizo con una puñalada en el corazón. El espíritu del malchej muerto fue incorporado en el narundj y ése encarceló un fragmento del alma de la sacerdotisa detrás de una roca. Sigue allí, y mis guías y ángeles lo liberarán junto con los demás fragmentos perdidos de Olga de sus vidas pasadas. Vio también que en esta vida el malchej vivía en el cuerpo de su hermano que la atacaba psíquicamente causándole varios y frecuentes dolores en el cuerpo, malestar, malos olores, etc. Incluso su marido e hijo han empezado a ver sombras. Su guía espiritual dijo que siguiera protegiéndose con agua bendita y oración, pues se trataba de algo kármico que no cesaría inmediatamente. En cuanto al hermano, ella tiene que cortar todo contacto con él, pues él se hace más y más consciente de quién es y más fuerte. 

Natasha, 27, tuvo una relación corta con un tío que una noche trató de estrangularla mientras tenían sexo. Ella pidió ayuda a San Miguel y él la salvó. Con la ayuda del arcángel Uriel pudo ver una vida suya en Asia alrededor del año 3500 a.d.C. Era sacerdotisa de los dioses anunaki, una dinastía de seres extraterrestres que colaboraban con los nefilim. El jefe era el narundj de la vida de su amiga, Olga. Los dioses exigían y recibían un tercio del alma de sus súbditos. Pero el jefe anunció a la sacerdotisa que a partir de entonces se pediría el alma entera. La muchacha se fue a un monte a pensar en lo que haría. Allí se le apareció el arcángel Uriel y le habló del verdadero Dios y de la esclavitud en la que se encontraba la gente en aquel sitio. Le dijo también que si el pueblo se negaba a ofrecer su alma se les torturaría a todos hasta la muerte, pero que los dioses falsos perderían su hegemonía. La chica decidió negarse, junto con la mayor parte del pueblo. Como castigo, los anunakis los colgaron por encima de un volcán e iban bajándoles un poco cada día, de manera que la carne y huesos de sus pies y del resto de su cuerpo se quemaban poco a poco. El dolor fue aun peor que el de Chon Sei. Pero los anunakis perdieron el derecho de reinar en aquella parte del mundo. La guía de Alicia le dijo que su ex novio era el narundj y anunaki de su vida pasada y de la de su amiga. Él está en el nivel demoniaco 10, mientras que ella está en el nivel luminoso 9. Lo que es aun peor es que él es su alma gemela. Así pues, ella también recibe ataques psíquicos a diario. Cuando llegue al diez tendrá más resistencia. Lo que empeoró los ataques fue que ella revelara la identidad del nefilim encarnado a una conocida en común. Él se dio cuenta inmediatamente y desde entonces no deja de fastidiarla.

María, 34, tenía depresión y se sentía vacía. En el canalizamiento nuestro guía vio una vida pasada suya unos cientos de años antes de Cristo, en la que era sacerdote en Francia. La costumbre era sacrificar a dos personas cada dos o tres años para tener una buena cosecha. El sacerdote se encargaba de llevar a cabo esos sacrificios y no se olvidaba de recalcar lo importante que eran. Sus conocimientos  no estaban basados en alguna comunicación con seres sobrenaturales, simplemente seguía la tradición. A lo largo de su vida mandó que se sacrificaran unas 25 personas. Sus almas no fueron absorbidas por ningún nefilim, ya que no se había hecho ningún ritual específico, sino que se apegaron al sacerdote y lo siguieron vida tras vida hasta ahora. Eran ellos los que le causaban depresión y sensación de vacío a María. Además María perdió muchos fragmentos de su alma a lo largo de aquellas vidas. Los espíritus fueron llevados a la Luz y María recuperó su alma. El cambio fue total,  se llenó de alegría y ganas de vivir.

En una vida mía en el cuarto siglo antes de Cristo en el País Vasco un brujo maligno me sacrificó junto con mi novia a la diosa de la fertilidad. Nuestra relación secreta fue descubierta en la aldea vasca y para castigarnos nos ataron en un palo en la plaza central y la gente nos arrojó tomates y huevos. Más tarde  huimos y llegamos hasta Valencia. Allí nos ofreció cobijo un hombre a cambio de que yo le enseñara lo que sabía sobre temas metafísicos. Cuando no me necesitaba más persuadió a los campesinos que nos sacrificaran. Como éramos ambas mujeres, la diosa le daría doble fertilidad al pueblo. Nos metieron una droga en las bebidas y nos tiraron al fuego. Yo no me di cuenta de nada y fui a la Luz, pero mi novia que había bebido menos, sufrió mucho y su alma se quedó allí, buscándome. En una sesión con mi colaborador, hablé con ella. Ella creía que sólo habían pasado unas semanas, pero estaba enfadada conmigo por haberla dejado. Le expliqué lo que había pasado y se fue a la Luz. No apareció ninguna diosa de la fertilidad. El hombre sí que se atrajo un demonio con el asesinato, pero eso era problema suyo. Tengo que decir que en esta vida mi amante de Euskadi fue un chico gay en la escuela secundaria y  yo estuve enamorada de él. Nos hicimos amigos, pero cuando más tarde me fui de su país y rechacé su idioma dejó de escribirme y el contacto se perdió. El guía dijo que no era necesario mantener el contacto, pues nuestro contacto cumplió su meta.

Los nefilim han estado presentes de alguna manera en varias vidas mías. En una de ella en México, en 438 a.d.C. fui la novia del sacerdote. Felizmente, una tribu enemiga entró en el templo y nos mató. Yo tenía sólo 16 años, así que no tuve tiempo de hacer daño. 

Otra vida mía fue en la Atlántida, en 34.000 a.d.C. Trabajaba en la biblioteca central. Un día, descubrí por casualidad una puerta secreta que llevaba a una sala subterránea. Allí se encontraba otra biblioteca que contenía libros secretos sobre la existencia de los nefilim y la verdadera historia de la tierra. Iba a menudo allí para leer. Pero un día, se me aparecieron de repente dos nefilim medio animal medio hombre y antes de que tuviera tiempo de reaccionar el uno se trasladó con una velocidad alucinante detrás de mí y me mató. 

En otra vida en Francia en 1838 era arqueólogo. Un día descubrí una estatua de un gato negro en Egipto y me la llevé a casa. Unos días después la estatua se movió, se lanzó a la cabeza de mi mujer y la mató. Fui a su auxilio, pero la estatua hizo lo mismo conmigo. Resulta que era objeto de culto a un nefilim, de la raza de los losdbej, con cabeza de gato y cuerpo de hombre. Además contenía un demonio que siguió a mi mujer hasta nuestra siguiente vida en Polonia, en la que era mi hija. La tuve que llevar a los exorcistas para librarla del nefilim.

Mi cuarta vida fue en Indonesia, en 1800 a.d.C. Estaba casada con un chico que se acostó con la mujer de un vecino. Ese vecino había hecho un trato con un nefilim, pidiéndole un hijo fuerte, destinado a ser guerrero. Al nacer, el niño resultó ser un nefilim, de la raza de los kajsnaj, o sea con la cabeza de un lagarto y el cuerpo humano. El vecino lo consideró como un monstruo y lo abandonó en el bosque. Se enteró de que mi marido se había acostado con su mujer y pensó que el hijo era de él. Para vengarse mandó a sus guerreros a nuestra casa. Nos llevaron presos, nos ataron en dos palos el uno frente al otro y nos dejaron allí, con los pies en el agua, sin que pudiéramos beber. Después de un par de días nos cortaron los genitales. Más tarde nos pusieron unas hierbas para parar la sangre, de modo que no nos muriéramos demasiado pronto. Finalmente, nos empalaron, o sea que  nos metieron un palo en el ano, empujándolo hasta la garganta. El palo destrozó nuestros órganos interiores y yo me morí antes de que llegara a la garganta, con dolores insoportables. El niño era muy fuerte y sobrevivió. Llegó a ser un gran guerrero, pero fue derrotado por el otro hijo de mi marido que había tenido con otra mujer. Ese hijo era luminoso. En cuanto a nuestra tortura, fue un sacrificio de nuestra alma por una causa divina y para parar paralelos peligrosos. 

Yo también he tenido una vida en la que serví a un nefilim. Fue en el París de 1722. Mi madre era prostituta y mi padre su chulo. Era malo con ella y la pegaba a menudo. A mí me tenían encerrada en la buhardilla. Vivíamos muy cerca de Nuestra Señora, la famosa catedral. Miraba a diario a la gente que entraba y las gárgolas de la iglesia. Un día le pregunté a mi madre qué eran esos monstruos. Me contestó que eran muy fuertes y que protegían la catedral. A los cinco años mi padre empezó a traerme clientes que deseaban sexo oral conmigo. No me gustaba eso y decidí pedir ayuda de una gárgola. Deseé ser tan fuerte como ella. Así se estableció un acuerdo inconsciente entre yo y un nefilim –pues eso es lo que las gárgolas representan. Me dio la fuerza deseada, pero era una fuerza feroz y maligna. Me dio el poder de hipnotizar a la gente de tal manera que se caía muerta con sólo mirarla. Maté a mi padre para salvar a mi madre y a mí misma. Pero ese primer asesinato dio a la gárgola el derecho de poseerme. Mi madre no cambió de trabajo y yo no aguantaba verla sufrir con los maltratos de varios clientes. En París reinaba una pobreza extrema por aquel entonces, pero yo no comprendía por qué mi madre no podía reaccionar. Para sacarla de su miseria, la maté también. A partir de entonces el nefilim me poseyó totalmente y me convirtió en un mero instrumento suyo. Salí a las calles y empecé a matar a todos los que se me antojaba. A algunos les daba comida envenenada que había robado e infestado, a otros los hipnotizaba a muerte. Al verlos morir les sacaba el corazón con las manos. Ese era un ritual simbólico que usaban los nefilim. Así a los 8 años ya había matado a 144 personas. Pero me habían pillado. Al entrar un día en Nuestra Señora, apagaron las luces, alguien me puso una capucha, me llevaron a una horca y me ahorcaron por bruja. Después de su muerte esa niña se tornó en demonio y tuve que exorcizarla en esta vida. Seguía siendo tan peligrosa que mi guía tuvo que hacer explotar su alma y reciclarla, porque corría el riesgo de que me matara. Aquel nefilim está encarnado ahora como rojo en un conocido mío que me ha ocasionado bastantes daños.

También tuve una vida paralela similar a la de Olga, como sacerdotisa de los nefilim en 34.000 a. d.C. Nací destinada para eso y no podía negarme. La única razón por la que lo hice fue para organizar a la gente y derrocar a los nefilim. Me mandaban torturar a mis víctimas, que eran esclavos o miembros de la resistencia, cortándoles lentamente la piel y guardando su sangre. A las vírgenes rompía la virginidad para obtener la sangre, que tenía mucho poder. Así murieron unas 80 personas. Pero organicé la revolución y derrocamos al rey. Los nefilim nos comieron vivos, pero junto con sacrificios similares de otros, se consiguió el derecho de poner un fin a la hegemonía visible de los nefilim en la Tierra. Esto se llevó a cabo en 33.000 a. d.C. con los dioses olímpicos y los escandinavos, en la titanomaquia.

Los acuerdos con los nefiilim también se hacen a través de brujería de grimorios, a los que dedico otro artículo. Los nefilim también se crean a través de rituales satánicos. Hay nefilim en muchos planetas, de aspecto diferente. Se pueden crear paralelos nefilim mediante la unión sexual de un El y un humano https://koalaniguerraespiritual.blogspot.com/2020/06/los-elohim-y-los-el.html

He aquí una lista de los 18 géneros nefilim, aunque hay versiones especiales, que no pertenecen a ninguna categoría, como fueron varios monstruos de la mitología griega. 

-Malchej (cabeza de lobo, cuerpo peludo de hombre)

-Bajomej (vampiros gigantescos con aspecto de murciélago)

-Losdbej (cabeza de león o gato, cuerpo de hombre)

-Kajsnaj (cabeza de lagarto, cuerpo de hombre)

-Zasjradej (hombre o mujer con muchos brazos)

-Rebaj (cabeza y torso de hombre, cuerpo de caballo, también conocido como centauro)

-Lajmej (tigre volador, cabeza de pájaro, también conocido como grifo)

-Kajrej (cabeza de toro, cuerpo de hombre)

-Dusbej (cíclope)

-Slabej  (cuerpo de hombre rojo, cabeza con dibujos óseos por detrás y cuernos negros por delante)

-Sajernej (cabeza de pájaro, cuerpo de hombre)

-Masjravej (toro volador, cuerpo de hombre)

-Kasrabaj (con la cara en el pecho). 

-Balaj (cabeza y pies de macho cabrío, cuerpo de hombre)

-Narundj (pies de macho cabrío, cabeza de hombre con cuernos)

-Najsjrasmón (gigante proveniente de la unión entre Lilith y los elojim caídos)

-Titán (gigante de aspecto humano)

-Basjranej (también conocido como extraterrestre gris y bajo)

Cuando la hegemonía visible de los nefilim se acabó esos acontecimientos lejanos se perdieron en la historia y se convirtieron en mitología, con la ayuda de los humanos que siguieron sirviéndoles. Fueron quemadas bibliotecas enteras, muchos libros fueron falsificados, numerosos hallazgos arqueológicos fueron escondidos y la verdad sobre su existencia fue ocultada. Pero si uno busca, puede descubrir la verdad a través de los objetos arqueológicos en los que esos mismos seres aparecen en culturas como  la egipcia o la latinoamericana. En ciertos círculos se siguen haciendo sacrificios humanos dedicados a estas entidades y así ellas obtienen más y más derechos. Son unos 4 millones de seres y su plan es volver a reinar abiertamente, tal como antes, pero eso no está en los planes del verdadero Dios. 

La batalla final tuvo lugar entre 2015 y 2021. Todos los nefilim fueron a la Luz, pero algunos fueron creados de nuevo en el post-Armagedón que tiene lugar desde entonces.